La música hace cambios importantes en nuestras vidas.
Todos hemos experimentado como una música nos hace recordar un momento que ha sido importante para nosotros o desconectar de la rutina de un día de mucho trabajo.
Escuchar música tiene beneficios para la salud
Aumenta la memoria, incide sobre la velocidad de ondas del cerebro, mejora la atención y el aprendizaje en niños , adultos y mayores. Es capaz de disminuir el estrés, influir sobre la presión arterial, y se ha comprobado que una música adecuada fortalece el sistema inmunológico.
La música influye sobre nuestro estado emocional y genera estados de ánimo que pueden beneficiarnos.
En estados de tristeza o ansiedad escuchar la música tiene una influencia muy positiva.
Es importante que sea una música adecuada para lo que se quiere conseguir.
La música fuerte puede relajar si se acompaña de gasto de energía como bailar o hacer cualquier actividad física que ayude a descargar tensiones. Sin esa actividad podría generar nerviosismo o ansiedad.
Una música instrumental o de jazz puede ser adecuada para realizar tareas que requieran concentración.
Reproducir ambientes sonoros de la naturaleza, pájaros, agua… es ideal para relajarnos y para meditar.
La musicoterapia es una terapia no farmacológica que se aplica a personas con Alzheimer, para hacer recordar momentos.
Los problemas de comunicación de las personas que padecen Alzheimer pueden beneficiarse cantando, bailando, recordando canciones o eventos que vuelven a la memoria…
La musicoterapia también se aplica a pacientes con ictus por su influencia en el cerebro de las personas de diversas maneras. Para tratamientos contra la depresión…
En niños con TDA, con autismo o para reducir al ansiedad en niños con cáncer.
En general la música contribuye a disminuir los síntomas de las enfermedades, distraer de la enfermedad que se padece, llegar a las emociones más profundas y ayudarnos a expresar cómo nos sentimos en situaciones complicadas.
