Desde Interdomicilo, Ayuda a domicilio en León, seguimos tratando en este artículo los distintos tipos de manchas, problemas de la piel y los consejos para prevenir el cáncer de piel.

Leer Pate I: Tipos de manchas y cómo prevenir el cáncer de piel

Pecas y lunares (Nevus):
Suelen aparecer entre la infancia y la adolescencia y no precisan ningún tipo de tratamiento.
Las pecas son manchas pequeñas, con borde irregular y sin relieve.
El lunar, nevus melanocítico, es un tumor benigno más común en personas blancas. Es importante llevar un control sobre ellos para saber si puede haber algún tipo de alteración, si sufre cambios de coloración, crece o tiene bordes irregulares y aparición de síntomas como picor, dolor o sangrado. En algunos casos el médico puede determinar su extirpación como prevención.
Queratosis actínica
Llamada también queratosis solar es un parche grueso y escamoso en la piel, que se desarrolla después de muchos años de exposición al sol. Comúnmente se encuentra en el rostro, los labios, las orejas, el dorso de las manos, los antebrazos, el cuero cabelludo o el cuello.
Avanza lentamente, tardan años en desarrollarse y suelen aparecer después de los 40 y un pequeño porcentaje se puede convertir en cáncer de piel. Para evitarlo hay que minimizar la exposición al sol

Carcinoma Basocelular

Es el tumor maligno más frecuente en la piel humana, especialmente a mayor edad, a partir de los 50 o 60 años.
Habitualmente presenta un crecimiento mucho más lento que los melanomas. Por lo general, no suelen invadir ganglios ni generan metástasis a distancia por lo que su índice de curación es muy alto. El principal problema sería que los afectados tardan mucho tiempo en acudir al médico

Hay estudios que asocian una mayor protección del cáncer de piel no melanoma: carcinomas basocelulares y carcinomas espinocelulares, con dietas de ingesta alta de vegetales de hojas verdes que podrían modificar un poco el efecto negativo del sol. Los mismos estudios dicen que en cambio, los resultados obtenidos para frutas, crucíferas, vegetales ricos en vitamina A y carotenos y otros vegetales no resultaron estadísticamente significativos.

Melanoma
Se denomina melanoma a un tipo de cáncer de piel que comienza en las células de la piel llamadas melanocitos. El origen del melanoma se debe, por tanto, a una alteración de estos melanocitos, que se convierten en células malignas.
Esta mancha corresponde a un tumor maligno que suele confundirse con un lunar.
Se deben observar manchas que crecen de forma progresiva, con una pigmentación superior a otras y con bordes irregulares y conviene visitar a un dermatólogo especializado.

Una detección a tiempo es fundamental para que se pueda superar la enfermedad.

La señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color.

Es importante observar:
En general si la piel está completamente lisa y la mancha no se nota al tacto no suele tener problema
Asimetrías: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
Bordes: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
Colores: el color no es uniforme y pudiera incluir sombras color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
Diámetros: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho
Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.
Una llaga que no cicatriza.
Propagación del pigmento del borde de una mancha hasta la piel circundante.
Enrojecimiento o una nueva hinchazón más allá del borde del lunar
Cambio en la sensación (tal como comezón, sensibilidad o dolor)
Cambio en la superficie de un lunar (descamación, exudación, sangrado, o la apariencia de una protuberancia o bulto).
El 20% de los melanomas aparecen en la cabeza y suelen ser más agresivos
Hay que tener cuidado con zonas como el cuero cabelludo o las orejas ya que no solemos protegerlas con las cremas y no solemos verlas a tiempo. Además, en la cabeza hay una mayor irrigación que puede ayudar a su propagación y está más cerca del cerebro al que puede llegar a afectar más fácilmente.

En general la forma de prevenir o evitar que aumente la aparición de las manchas es usar una protección solar adecuada para evitar tanto el número como la intensidad de estas manchas.

También conviene no exponerse al sol durante las horas de radiación más intensa, ponerse a la sombra, usar gafas de sol, sombreros y gorras sobre todo en esas horas centrales y limitar el tiempo que pasamos al sol

Sabemos que nos ponemos morenos para protegernos de un ataque. La melanina no es por tanto un producto de belleza, sino un filtro solar. Los melanocitos son las células que defienden al cuerpo frente al abuso de la radiación ultravioleta y, como consecuencia, aparece el moreno en la piel. Cuando una persona se somete a baños de sol intensos, el cuerpo se ve incapaz de generar la cantidad de melanina necesaria para afrontar la situación y la piel se quema.

Los expertos afirman que con una protección del 30 cubre un 80 %. Las cremas deben aplicarse entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar y aplicarse luego 4 horas más tarde o menos si se suda o se moja la zona

No se debe exponer a un bebé al sol. Es conveniente proteger a los niños con ropa y una crema solar especial ya que además ellos juegan y se mojan continuamente y necesitan más cuidados. El 80% de los problemas de la piel se deben a una exposición al sol antes de los 18 años de edad.

Es importante comunicar la aparición de una nueva mancha a tiempo. Un melanoma en su comienzo tiene un pronóstico excelente, antes de que el cáncer se haya podido extender. Los nuevos tratamientos contra el cáncer de piel resultan cada vez más eficaces, pero lo mejor es prevenir y actualmente la cifra de afectados por melanoma no deja de crecer debido, sobre todo, al exceso de sol que se ha tomado sin protección durante décadas. La piel, aunque a simple vista no se note, tiene fecha de caducidad y cada lesión en ella queda grabada para siempre a pesar de que el tejido pueda recuperarse