Interdomicilio León, ayuda a domicilio. Envejecer con calidad depende mucho de nuestra actitud y de saber
pedir ayuda cuando la necesitamos
Nunca se puede dejar de vivir por miedo a envejecer. Hay que vivir cada instante y disfrutar de la vida valorando lo que aporta en cada momento.
Gracias a una cultura que ensalza por encima de todo juventud y belleza, en la que los valores del éxito van asociados con esa imagen de juventud, principalmente física, se asocia envejecer exclusivamente con soledad, sufrimiento o enfermedad. cuando nos preguntan nuestra edad esquivamos la respuesta, en nuestro Facebook u otras redes sociales la ocultamos, sólo ponemos el día del cumpleaños intentando evitar afrontar que nos vamos haciendo cada vez mayores.
Cuando estamos demasiado pendientes de nuestra edad, de los cambios que surgen en nuestro cuerpo y todos nuestros esfuerzos se centran en aparentar menos, se crea en nuestros pensamientos una resistencia al paso del tiempo que produce malestar en lugar de alegría por haber vivido un año más.
Evitar afrontar el paso del tiempo produce autoengaño, ya que el paso de éste es imparable. Pudiendo llegar a experimentar síntomas de ansiedad y depresión a medida que se envejece en lugar de alegría por vivir.
Para afrontar mejor el paso del tiempo debemos:
- 1. Pensamiento positivo. La madurez, la vejez, debe asociarse con sabiduría, fortaleza y madurez emocional, con una época de disfrute porque se dispone de más tiempo libre. Debemos sentir que el paso del tiempo merece la pena y pensar en todo lo que vamos adquiriendo con nuestras experiencias, reconociendo nuestros logros.
- 2. Las relaciones sociales son muy importantes ya que la soledad no es buena compañera en la vejez. Ahora es cuando se tiene más tiempo para compartir experiencias, viajes, juegos, paseos.
- 3. Transmitir nuestra experiencia. Es el momento de aportar a los jóvenes nuestra sabiduría, pero aprendiendo también a adaptarnos a los cambios y novedades de su vida sin querer vivir en el pasado.
- 4. Nuevas actividades para mantener en forma el cerebro. Es un tiempo en el que podemos recordar todo aquello
que hemos dejado en el camino para priorizar y que ahora tenemos oportunidad de retomar. Nuestro cerebro se conserva a base de sorprenderlo, de salir de la rutina, de crearle nuevos retos. Es ahora cuando tenemos tiempo de practicar actividades nuevas como pintar, tocar un instrumento, aprender un nuevo idioma, viajar a lugares desconocidos con culturas distintas, leer, introducirnos en el manejo de un ordenador o de las redes sociales que nos ayudarán a adquirir nuevas relaciones. - 5. Mantener el cuerpo en forma. Para ello debemos elegir actividades físicas que estén de acuerdo con nuestra edad, apuntarse a clase de Yoga, de Pilates, de bailes de salón, caminar largos paseos por la ciudad o el campo. Podemos subir algunos tramos de escalera en lugar de coger siempre el ascensor, apuntarnos a un curso de jardinería o echar una mano en el huerto. Cualquier actividad física es buena para fortalecer las articulaciones y oxigenar
- 6. Alimentarnos de forma adecuada. Una dieta con gran cantidad de frutas y verduras, pescados azules que nos aporten Omega 3 para disminuir la inflamación en articulaciones y tejidos, ayudando a prevenir los desordenes celulares que aumentan los triglicéridos. Sustituir la leche de vaca por leches de avena o de almendras y comer legumbres y frutos secos.
- 7. Tomarse la vida con sentido del humor. La risa provoca endorfinas a cualquier edad. Lo importante no es la edad sino la actitud
- 8. Nuevos proyectos. Siempre debemos tener nuevos proyectos que nos llenen de ilusión por pequeños que sean.
- 9. Pedir ayuda. Vivir en nuestra propia casa nos aporta seguridad y para ello algunas veces debemos contar con ayuda para las tareas de casa o para cocinar una comida casera y saludable. Ahora es el momento de mimarnos un poquito y atender nuestras necesidades es prioritario.