Trabajo cognitivo para enfermos de alzheimer y demencias en Interdomicilio, ayuda a domicilio León.

Los familiares y nuestros cuidadores pueden ayudar al enfermo a mejorar su autonomía y retrasar su dependencia.

Existe un potencial de aprendizaje o capacidades de reserva que pueden ser desarrollados y estimulados incluso en enfermedades como el alzheimer, especialmente en los estados leves y moderados en los que el proceso neurodegenerativo no está tan avanzado.

El objetivo del trabajo cognitivo es intentar estimular y mantener las capacidades mentales; evitar la desconexión con el entorno y fortalecer las relaciones sociales; incrementar la autonomía personal en las actividades de la vida diaria; mejorar la calidad de vida del paciente, de los familiares y/o cuidadores.

Un objetivo que a corto o largo plazo es restaurar esas habilidades cognitivas, enlentecer la progresión del deterioro y mejorar el estado funcional de enfermos con demencia, procurando que se estabilicen durante el mayor tiempo posible.

Conviene que un especialista evalúe y determine el grado de deterioro y qué funciones cognitivas mantiene el paciente. Nuestros terapeutas ocupacionales y psicólogo a domicilio pueden hacer un buen diagnóstico del paciente con una visita a casa, valorar sus capacidades y encontrar los ejercicios más adecuados a su caso particular.

Se debe detectar las actividades en que los pacientes hayan sido más destacados antes de la aparición de la demencia, y así fomentarlas ya que son capacidades más resistentes al proceso demencial.

En la demencias se trabajará la atención con tareas simples como nombrar los meses del año, la orientación temporal y espacial situándolos en el momento actual y mantener al enfermo en contacto con la realidad. La memoria con repetición de ejercicios cortos que fijen el recuerdo ( me llamo como su hermana …), cálculo y numérico con juegos y operaciones, razonamiento con ejercicios que trabajen la capacidad de clasificar objetos por características, lenguaje con tareas de textos y escrituras y dibujo.

TÉCNICAS DE APRENDIZAJE:

-. Si por ejm hay un nombre de un nuevo miembro de la familia, un yerno o un nuevo nieto o la cudadora… que no puede recordar, le podríamos ayudar dándole la primera letra de su nombre”S….”; si todavía no lo consigue una segunda SE.. y así hasta que lo consiga. Luego volveríamos a hacerlo pero dándole un indicio menos que en la vez anterior y así hasta que pueda encontrar el nombre sin ayuda.

-. Si un paciente tiende a ponerse primero la camisa y el pantalón y luego la ropa interior encima…le ayudará que coloquemos por orden lo que tiene que empezar a ponerse primero y así. Eso le ayudaría a secuencializar de nuevo correctamente la actividad de vestirse, situando en el orden adecuado la ropa durante varios ensayos hasta que vuelva a interiorizar la secuencia correcta del vestido.

-. Escribir listas de tareas a realizar o escribir sobre un calendario las citas más significativas.

-. Cada día se puede hacer un cuaderno con la planificación de una jornada, anotando las citas de ese día y hacer que responda a cómo, dónde y por qué.

-. También las etiquetas con nombres de las habitaciones del hogar con colores distintos para que pueda reconocer más fácilmente los espacios y orientarse mejor, o se pueden poner fotografías con nombres en las diferentes habitaciones que pueden ser de ayuda.

-. Para la orientación se pueden utilizar relojes de gran formato con sonido para mejorar su capacidad de comprensión, o usar timbres o sonidos para asociar actividades como la hora de comidas o toma de medicamentos etc.

-. Nos pueden servir algunos ejercicios con revistas de personajes famosos o álbumes de fotos de familiares, animarle a identificar a las personas que aparecen ayudándo si es necesario, animarle a que cuente alguna anécdota sobre esa persona o recordar nosotros alguna.

ACTITUD DEL CUIDADOR:

Las tareas se deben acompañar siempre del apoyo, comprensión y muestras de cariño y afecto por parte de la familia y del personal cuidador.

Se debe asegurar la atención del paciente, eliminando ruidos y tener relación visual directa, mucha paciencia, ayudar al paciente en respuestas y dificultades con expresiones y darles suficiente tiempo.

Tratarlo con respeto y dignidad. Utilizar lenguaje corporal, tono sereno y cariñoso. Responder de forma sencilla con sí y no, si se puede y no discutir ni enfrentarse.